“Si no hay voluntad de cambio de una mujer nueva y un hombre nuevo no sirve, porque nosotros necesitamos transformar las relaciones de una manera conjunta”. Alejandra Brito.
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Los hombres que buscan terminar con los paradigmas de masculinidad tradicional y trabajan en pro de relaciones equitativas ¿han generado realmente un movimiento ?
Esta pregunta es de Francisco Farías, trabajador social que participó con la exposición titulada “Reflexiones militantes en género, masculinidad y política: la experiencia del Kolectivo Poroto”. Este militante del grupo antes mencionado participó en el “V Coloquio Internacional de Estudios sobre Varones y Masculinidades. Patriarcado en el siglo XXI: Cambios y Resistencias”, realizado en la ciudad de Santiago de Chile, en enero de 2015. Francisco afirmó que “lo que llamamos movimiento de hombres, es en realidad “una movida emergente”.
El Kolectivo Poroto es una organización chilena de hombres sin filiación partidista, religiosa, ni institucional, que trabaja sobre temas de género, a través de la reflexión y la acción”. Durante los 10 años que Francisco Farías ha participado en este colectivo, ha observado que al igual que sucede con la experiencia del activista Luciano Fabbri, en Argentina, las agrupaciones de hombres en Chile también son cuestionadas y vistas con sospecha por las mujeres feministas, lo cual desde su punto de vista tiene su lado positivo.
La desconfianza e incomodidad que genera el trabajo de los colectivos de hombres que reflexionan sobre su masculinidad en Chile, no sólo se manifiesta en los adultos con educación tradicional, también se extiende hacia las nuevas generaciones. Esta observación fue de Alejandra Brito, quien participó en los comentarios a las exposiciones de Luciano Fabbri y Francisco Farías.
Al igual que Francisco Farías, Alejandra Brito considera que aún no se debe idealizar a los colectivos de hombres como un movimiento. En su opinión, estos grupos deben hacer trabajo conjunto con las mujeres para lograr avances en la construcción de mejores relaciones entre hombres y mujeres, y que también les permita diluir tensiones con las feministas que ven invadido su espacio en la lucha por sus derechos.
Diversos investigadores y activistas consideran que realizar trabajo conjunto entre hombres y mujeres es una mejor vía para lograr relaciones más justas y equitativas; después de varios años de trabajo, organizaciones como el Kolectivo Poroto, de Chile, han dado cuenta de la necesidad de incluir las ideas y experiencias de las mujeres y apoyarse en ellas para realizar un mejor trabajo con hombres. También cada vez son más las feministas que creen que el trabajo conjunto dará mejores resultados, así opina Alejandra Brito: “si no hay voluntad de cambio de una mujer nueva y un hombre nuevo no sirve, porque nosotros necesitamos transformar las relaciones de una manera conjunta”.
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Ligas de interés:
http://www.coloquiomasculinidades.cl/
