Hablar en términos de inclusión y equidad exige Desintoxicarse de las etiquetas de género.
Ésta, es solamente una propuesta de otras más que se pudieron escuchar durante el “Encuentro Nacional: Estudios de género y universidad”, en el que participaron estudiantes e investigadores de diferentes partes del país, muchos de ellos viajaron hasta San Luis Potosí para manifestar sus inquietudes y propuestas ante la pregunta:
¿Qué es ser incluyente?
Escucha el programa completo:
Educación, infancia, feminismo, violencia y privilegios de género fueron algunos temas mencionados durante la mesa de diálogo “Estudios de género incluyentes” en donde participó el maestro en Psicología social, Gerardo Ayala.
La inclusión es un trabajo de transformación constante.
El maestro Fernando Rodríguez Lanuza, director de la Asociación Mexicana de Estudios de Género de los Hombres (AMEGH), afirmó que las palabras inclusión y equidad implican investigación, documentación y acción en la vida cotidiana para generar cambios profundos
“Las universidades pueden construir plataformas de equidad” aseguró una de las asistentes a la mesa de diálogo “Estudios de género incluyentes”.
La participante y maestra de la Universidad Autónoma de Coahuila agregó que “la inclusión ya no solo debe mirar a uno u otro extremo del género: para acciones reales, hay que observar nuestra realidad en su conjunto”
Para construir sociedades más justas, es necesario involucrar en el proceso a hombres y mujeres que trabajen en conjunto y no por separado. Tomar acciones concretas que involucren la práctica. Ese es el siguiente paso, afirma el maestro en Psicología Nicholas Kaufmann.
El Observatorio Universitario de equidad de Género de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí se ha convertido en un generador de cambio; por tal motivo, anualmente reúne hombres y mujeres que trabajan en las áreas de la investigación, documentación, análisis y acción en torno a los problemas de las relaciones humanas desde el campo de los estudios de género. “El Encuentro Nacional: Estudios de género y universidad” de la UASP ya es un ejemplo de aquellos espacios de reflexión en que los asistentes plantean problemas concretos y sus diálogos nos permiten pensar que el cambio es posible; será a largo plazo sí, pero los primeros pasos ya están señalados: romper las barreras de género, cambiar paradigmas, trascender las relaciones de poder y construir, poco a poco, una convivencia más equitativa que nos permita hablar de inclusión desde lo real y no sólo desde la teoría.
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México 48.7% de su población son hombres.
Escucha la conferencia completa «Estudios de género incluyentes»:
