Hacer un análisis diferenciado de los trastornos alimentarios entre mujeres y hombres, permite conocer de mejor manera los factores que son determinantes para el surgimiento de estos problemas. También permite proporcionar una mejor atención médica y desarrollar programas preventivos. Por otra parte, entender que los trastornos de la conducta alimentaria no son exclusivos de las mujeres, permitirá a los hombres buscar ayuda para intentar curar su padecimiento.
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En México cada vez son más los hombres que presentan conductas alimentarias de riesgo.
La anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón son conductas alimentarias que pueden desembocar en trastornos que dañan la salud. Así lo revela la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 donde se evidencia que la mayoría de las personas que los padecen son mujeres; sin embargo, la Maestra en Nutrición Aplicada María del Carmen Iñárritu Pérez, señala que “cada vez son más los hombres que presentan estos problemas”.
El 0.8% de la población masculina reveló en la encuesta mencionada que ellos también practican dietas, ayunos, toman laxantes, diuréticos y hacen ejercicio excesivo para tener un cuerpo ideal. La Maestra Iñarritu señala que los hombres –al igual que las mujeres– buscan adelgazar pero también se esfuerzan por ganar peso y masa muscular.
Las mujeres: delgadas, los hombres: musculosos. Los estereotipos de género son factores que pueden provocar algún trastorno alimentario. La insatisfacción y distorsión de la imagen corporal es un elemento común en los pacientes con anorexia nerviosa, bulimia nerviosa o trastorno por atracón. Pérdida de control sobre lo que se está comiendo es la característica de éste último y quienes lo padecen no presentan conductas compensatorias como el vómito, en algunos casos la ingesta excesiva de carbohidratos tiene el objetivo de convertir ese alimento en músculo, asunto que no es menos grave cuando se habla de vigorexia.
En los diversos análisis que la Maestra Iñárritu consultó para realizar su estudio “Trastornos de la conducta alimentaria entre mujeres y hombres”, se observa que “las personas con trastornos alimentarios, tenían muy internalizados los roles de género”.
“El tratamiento de los trastornos alimentarios es muy largo y costoso”, y no todos tienen asegurada la recuperación. Después de un proceso de atención médica, psicológica, odontológica y nutricional, entre el 40 y 60% de los pacientes vuelven a ganar peso y a tener una alimentación más normal; sin embargo, muchos tendrán “miedo a ciertas comidas”.
Hacer un análisis diferenciado de los trastornos alimentarios entre mujeres y hombres, permite conocer de mejor manera los factores que son determinantes para el surgimiento de estos problemas. También permite proporcionar una mejor atención médica y desarrollar programas preventivos. Por otra parte, entender que los trastornos de la conducta alimentaria no son exclusivos de las mujeres, permitirá a los hombres buscar ayuda para intentar curar su padecimiento. Para prevenir este problema de salud, la Maestra María del Carmen Iñárritu invita a no dar excesiva importancia al ideal de cuerpo que exigen los estereotipos de género, y valorarse más por el tipo de persona que uno es.
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Directorio de instituciones a las que atienden trastornos de la conducta alimentaria (dar click en las imágenes):