Cuando es participativa, la paternidad genera hombres felices
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Diego Armando Enciso Alejandre habla así de su experiencia como padre; él es trabajador del IPN y asistió junto con su esposa e hijo a la jornada de Corresponsabilidad del Instituto Politécnico Nacional. Diego es papá primerizo, reconoce la importancia de haber estado presente en el nacimiento de su hijo y de no repetir patrones dañinos en su paternidad, tal actitud le ha permitido generar un vínculo más cercano con el niño. En opinión de Diego Armando no es común que los hombres estén presentes en el parto, las razones son múltiples pero las más comunes radican en la falta de políticas públicas enfocadas a la paternidad corresponsable y la escasa cultura de la conciliación.
De acuerdo con el Panorama del estado de los padres en el mundo, publicado por Men-Care en 2015, los padres que se involucran en su paternidad viven más, padecen menos problemas de salud mental o física, tienen menor tendencia a abusar de las drogas, son más productivos en sus trabajos y dicen sentirse más felices que los padres que no tienen una relación cercana y afectiva con sus hijos e hijas. Para ello es necesario conciliar con la pareja, dice Zaida Salgado; reconocer que la vida en familia es un trabajo en equipo agrega su esposo, Diego Armando Enciso.
En junio de 2016 la cámara de Diputados junto, con el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), reconocieron que no existen estadísticas sobre la paternidad en México. De acuerdo con el CESOP, una tercera parte de los hombres en el país se convirtieron en padres en 2015, pero los números obtenidos no aportan datos específicos relacionados con el nacimiento de sus hijos, el ejercicio de su paternidad o el tiempo y formas de convivencia con la familia. Para la pareja integrada por Diego Armando Enciso y Zaida Salgado, es fundamental reflexionar en estos aspectos porque, afirman: “estamos atravesados por una serie de costumbres y acciones que repetimos con las nuevas generaciones”.
Con base en su experiencia, Diego y Zaida reconocen que la conciliación también debe hacerse con la sociedad, por tal motivo tuvieron que asistir a una terapia de pareja; el trabajo emocional que realizaron les permitió comprender el impacto que tiene en la vida cotidiana la predisposición de género y los discursos con los que somos bombardeados cotidianamente.
Diego Armando reconoce que es preocupante la ausencia de los padres en las estadísticas y las políticas publicas ya que los registros que se tienen sobre el estado de la familia en nuestro país resultan incompletos; se habla de la mamá, de los hijos pero escasamente de los padres. Para Zaida, construir una familia exige generar procesos de pareja que permitan romper con esquemas dañinos que se heredan de generación en generación. Ambos afirman que cuando lograron conciliar como pareja se sintieron más seguros y firmes para conciliar también con la sociedad y las personas que los rodean; tal actitud les permite generar relaciones sanas y de respeto mutuo. Desde su perspectiva, ésta es la mejor herencia para su hijo, un entorno más amable en el que pueda ser una persona plena, libre de pensamiento y corazón.
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México 48.7% de su población son hombres
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Ligas a los documentos consultados para este programa:
Estado de los padres en el mundo (descarga en PDF):
Infome de la CESOP sobre los padres en México (descarga en PDF):
