Cuestionarnos y dialogar nos permitirá construir una cultura de paz. El IX congreso de la AMEGH propició el encuentro de diferentes generaciones que tienen un fin común: generar conocimiento que permita configurar nuestra realidad hacia entornos más respetuosos, equitativos y conciliadores. Dignos.
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Trabajar por un espacio que permita relacionarnos con respeto y dignidad.
Respeto y dignidad.
Estas dos palabras motivaron el diálogo entre los asistentes al IX congreso de la AMEGH. La cultura de paz fue el eje que guió la participación de investigadores, académicos, activistas y estudiantes. Al respecto, durante la inauguración, la Dra. Blanca Gutierrez, académica de la Universidad Autónoma de Querétaro dijo: “no hay que seguir generalizando a los hombres como los generadores de violencia: Hombre no es sinónimo de violencia”.
La paz es una búsqueda permanente del mundo, y paises como México y Colombia no son la excepción debido a las similitudes de violencia que viven. Así lo compartió la Dra. Sara Fernández Moreno de la Universidad de Antioquia, Colombia.
Estamos inmersos en una crisis estructural que se ha vuelto cotidiana, son prácticas tóxicas que fracturan las relaciones entre las personas. Si buscamos construir una cultura de paz es necesario generar nuevas formas para la resolución de conflictos, en donde el diálogo, el respeto y la conciliación sean primordiales, afirmó Guillermo Rivera durante su participación en el IX congreso de la AMEGH.
Para realizar acciones en favor de la cultura de paz es preciso reconocer y nombrar los problemas que afectan al ser humano. Para el colectivo “Cómplices por la Equidad” es fundamental tener una postura sobre los feminicidios y visibilizar, sin afán de protagonismos, que los hombres tambien estamos inmersos en este problema. (voz del Dr. Benno de Keijzer en el audio)
Cuestionarnos y dialogar nos permitirá construir una cultura de paz. El IX congreso de la AMEGH propició el encuentro de diferentes generaciones que tienen un fin común: generar conocimiento que permita configurar nuestra realidad hacia entornos más respetuosos, equitativos y conciliadores. Dignos.