Mientras en países como Suecia cierran las cárceles por falta de infractores, en México la violencia y la delincuencia juvenil se incrementan considerablemente. Los varones son los principales ejecutores de aquellos delitos que en menor o mayor grado responden a factores económicos y sociales, detrás de ellos, afirma Talina Hernández, está el deseo de responder a códigos de masculinidad, de ahí la necesidad de impulsar políticas públicas -de manera importante en el sistema penitenciario- porque es urgente trabajar con los jóvenes infractores su masculinidad, la construcción de violencia y la relación de ésta con la marginación.
Escucha aquí el programa:
Vieja ciudad de hierro,
De cemento y de gente sin descanso
Si algún día tu historia tiene algún remanso
Dejarías de ser ciudad…
…¿Qué harás con la violencia?
De tus tardes y tus noches en tus calles
de tus parques y edificios coloniales
Convertidos en veloces ejes viales…
Así le cantaba el rockero Rodrigo Gonzáles al D.F. y sus pobladores. Sus letras retrataron la vida de una ciudad de enormes contrastes donde sus habitantes conviven a cada minuto con la tragedia y la felicidad.
El 26.4 % de su población tiene entre 14 y 29 años; sin embargo, muchos de ellos carecen de oportunidades de desarrollo económico y social, por ello las cifras relacionadas con delincuencia y juventud han tenido un incremento considerable en los últimos años y lamentablemente esta situación se repite en diferentes estados del país
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Publica elaborada por el INEGI en 2012 / mostró que en México el 92.4% de los delitos fueron cometidos por varones, y el 34.8% de los infractores tenían menos de 25 años.
Laura Talina Hernández Baca maestra por la UAM Cuajimalpa, realizó talleres de sensibilización de género, masculinidad y violencia como parte de su tesis de maestría. De enero a diciembre de 2102 Talina produjó programas en una radio comunitaria con más de 80 jóvenes de las penitenciarías del Distrito Federal. Durante su exposición titulada “Por sentirme valiente comencé a robar” dentro del VII congreso de la AMEGH, afirmó que los códigos de masculinidad como ser valiente, protector y agresivo, están detrás de los hechos delictivos de los jóvenes.
Las cifras obtenidas por Talina Hernández a través de su investigación le indican que, de la población total de adolescentes atendidos en el sistema penitenciario del DF, casi el 95% son varones. En opinión de la maestra Hernández este dato muestra que en esa zona del país el joven varon se acerca a situaciones de riesgo para cumplir con ciertos códigos de masculinidad que le ha impuesto su entorno: el honor, la complicidad, el liderazgo, la competencia y sobretodo, la necesidad de trascender a pesar de su propia vida y libertad.
Un entorno desfavorable, la falta de recursos económicos, influencias nocivas y consumo de drogas son algunos de los factores más frecuentes por los que un joven llega a cometer un acto delictivo, a todos ellos Laura Talina Hernández agrega el concepto de “violencia simbólica” de Pierre Bourdieu, sociólogo, antropólogo y filósofo francés quien dice que “los eliminados, se eliminan”
Según datos del Tribunal Superior de Justicia del DF, reportados por el periódico el Universal en abril de 2013, la capital del país concentra el 30.8% de las investigaciones abiertas contra jóvenes; por su parte, el INEGI reporta que alrededor del 24% son reincidentes. En opinión de Talina Hernández son necesarias y urgentes políticas públicas dirigidas al trabajo con hombres, así como de concientización y sensibilización con las instituciones que procuran la seguridad y la justicia, ya que “hay adolescentes que no cometieron delitos y están recluidos por el simple hecho de estar en la calle, ser varones y ser jóvenes”
Mientras en países como Suecia cierran las cárceles por falta de infractores, en México la violencia y la delincuencia juvenil se incrementan considerablemente. Los varones son los principales ejecutores de aquellos delitos que en menor o mayor grado responden a factores económicos y sociales, detrás de ellos, afirma Talina Hernández, está el deseo de responder a códigos de masculinidad, de ahí la necesidad de impulsar políticas públicas -de manera importante en el sistema penitenciario- porque es urgente trabajar con los jóvenes infractores su masculinidad, la construcción de violencia y la relación de ésta con la marginación.
De izquierda a derecha: Laura Talina Hernández Baca, UAM Cuajimalpa, México; Miriam Adelman Universidades Federal Do Paraná, Brasil; Óscar Misael Heenández Hernández, Colegio de la Frontera Norte; Goovane Mendieta Izquierdo, Fundacion Universitaria del Área Andina, Colombia
Escucha la participación completa de Talina Hernández:
Notas periodísticas consultadas para este programa:
Delincuencia juvenil.
http://www.aldf.gob.mx/comsoc-urgen-inhibir-delincuencia-juvenil-df–13207.html
http://www.eluniversal.com.mx/notas/916675.html