La equidad se convierte en un espejismo cuando desconocemos la realidad con todos sus matices.
Vivimos, nos relacionamos, actuamos e incluso nos cuidamos a partir de lo aprendido en nuestro entorno más inmediato: nuestras familias, el barrio, colonia, pueblo o ciudad que habitamos; sin embargo, Roberta Flores Ángeles, Maestra en género, sociedad y políticas, afirma que existen rupturas y pérdidas que nos obligan a generar cambios y asumir roles que culturalmente no nos fueron inculcados por considerarse “femeninos o masculinos”.
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Trabajar en todos los niveles posibles. En opinión de la Maestra Flores el trabajo con los niños en materia de equidad, es indispensable, porque serán formadores de las futuras generaciones; pero a la par, hay que trabajar con los otros sectores de la población e incidir en todos los espacios, estratos y edades posibles para que estos procesos sociales de respeto, corresponsabilidad y justicia se sumen a nuestro actuar cotidiano.
La maestra Roberta Flores reconoce la importancia del discurso feminista, ella lo es, pero asegura que para abordar problemáticas sociales es indispensable tomar en cuenta a todas las personas que conviven en un espacio, grupo, ciudad o país. No todos los hombres son victimarios, pero quienes lo son requieren de atención y estudio que permitan reconocer y el origen de esas violencias y malestares. En opinión de la investigadora, estudiar los malestares de los hombres, no es un privilegio ni una obligación, es un compromiso social que es preciso asumir si buscamos construir relaciones más equitativas, respetuosas y sin violencia.
Convertir la equidad en un proceso natural de la existencia humana es tarea del estado, de los investigadores, activistas y de la población en general, señala Roberta Flores. ¿Es posible cimentar formas sanas, respetuosas y justas de convivencia?
Pensar, hablar y trabajar los temas de género desde la incomodidad. Estudiar y atender los malestares de los hombres, señala Roberta Flores, permitirá avanzar en la construcción de entornos respetuosos; la equidad se convierte en un espejismo cuando no reconocemos los conflictos de género con todos sus matices. Por ello es importante reconocer que los avances que han logrado las mujeres en materia de equidad nos permiten también nombrar el trabajo que falta por hacer con la población masculina en nuestro país. Roberta Flores Ángeles, Maestra en género, sociedad y políticas, está convencida de que la palabra GENERO incluye a mujeres y hombres; la construcción de equidad, también.
Agradecemos a Género y Desarrollo (GENDES), por las facilidades otorgadas para la realización de este programa.
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México 48.7% de su población son hombres.
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