Por cada niño que aprende a tocar un instrumento, hay un ser humano menos que sostiene un arma.
¿Puede el arte y la cultura contribuir a generar sociedades menos violentas? -SÍ, la cultura es una de las curas a la violencia.
Así lo consideran diversos especialistas que trabajan en torno a la cultura de paz.
Escucha el audio (duración 10 mins):
“Reencausar la civilización” con la palabra y las expresiones culturales.
“La violencia deshumaniza” porque rompe los lazos afectivos entre las personas, “provoca distanciamiento y silencio”. El periodista y analista político Ricardo Raphael, señala que “la manera de volver a humanizarnos requiere de recuperar la palabra, la narrativa, la consciencia de uno mismo”.
Foto tomada de sintesis.com
“El desarrollo de la paz está imposibilitado si se quiere alcanzar solamente desde el estado”. El Doctor en Ciencias, Roberto Mercadillo, opina que la sociedad civil también tiene una responsabilidad en el mejoramiento de las condiciones sociales; por ello, así como a la cultura, también es importante impulsar los movimientos colectivos que buscan la paz.
Por cada niño que aprende a tocar un instrumento, hay un ser humano menos que sostiene un arma. El Doctor en Investigación Psicológica, Hans Oleg Olvera, comparte esta idea con el director de la Orquesta Renacimiento, agrupación que considera un ejemplo de acciones que contribuyen a la paz.
Foto tomada de estimulaciontemprana203.com
La cultura es una de las curas a la violencia; sin embargo, también hay vacunas para la prevención. El Doctor Olvera señala que desde la vida intrauterina se pueden favorecer personalidades pacificas o violentas. El medio social violento, la tensión intrafamiliar, los problemas de pareja, los problemas existenciales y de autoestima de la madre “van teniendo influencia en la formación del cerebro de los individuos”.
“Una de las cosas que debemos aceptar es que somos seres con capacidad violenta. Aceptarlo como parte de la humanidad permitiría transformarla a otra forma de ser”, señala el Doctor Roberto Mercadillo, porque vivir en situaciones de violencia tiene diversas consecuencias a nivel neuropsicológico, entre ellas: alteración en las funciones cognitivas, dificultades en las capacidades afectivas y el desarrollo de personalidades violentas con tendencias psicosociales. Por su parte, el Doctor Hans Oleg y el periodista Ricardo Raphael ven en la cultura y el deporte una cura a los estragos sociales causados por la violencia. La procuración de un desarrollo sano desde la vida intrauterina, es un buen momento para comenzar el desarrollo de una cultura de paz.
Dr. Roberto Mercadillo.
Foto tomada de: http://violenciaypaz.colmex.mx/index.php/cultura-de-paz/conf/9a
Escucha la mesa completa «Laberintos Estancos de la Modernidad»:
En ella participaron la Doctora en Psicología Social Luciana Ramos Lira, el Doctor en Ciencias Roberto Mercadillo, el periodista Ricardo Raphael, el Maestro en Clínica Psicoanalítica Freud-Lacan, Heber Misael Ramos y el Doctor en Investigación Psicoanalítica Hans Oleg Olvera.
Esta mesa fue realizada en el Encuentro Internacional por una Cultura de Paz. Claustro de Sor Juana, septiembre de 2017.
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