Hacer un diagnóstico de paz exige revisar el trato que cada país da a los migrantes
La migración representa una oportunidad para reconocer la existencia o ausencia del trato humanitario con los que migran nuestro país; ellos buscan oportunidades a costa del bienestar propio, de la salud y la vida. Los que vivimos en el confort de nuestro país ¿reconocemos esta lucha?. Tania Ramírez Hernández, especialista en lingüística y género, explicó que la palabra migración es también una radiografía para diagnosticar el estado de paz.
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De acuerdo con el Alto Comisionado de las naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, cada año transitan por México más de medio millón de migrantes y las rutas que siguen son de las más peligrosas; viven precariedades, ven violentados sus derechos humanos y, en el caso de los migrantes mutilados, se transforman en seres invisibles. Por todo ello ha sido necesario crear palabras que NOMBREN y SEÑALEN la complejidad de las desigualdades sociales, una de estas palabras –afirma Tania Ramírez- es la interseccionalidad.
La Interseccionalidad es pluralidad, es un concepto de estudio que evita encasillar el tema migratorio en estándares de nacionalidad, de condición social e incluso en el de género. Durante su participación en el Encuentro Internacional por una Cultura de Paz, la Dra. en Lingüística, Tania Ramírez, hizo especial énfasis en los migrantes trans.
Tolerar no es respetar al otro con sus diferencias… escucharlo, entenderlo y generar acuerdos. Para hacer un diagnóstico de paz, preguntó Tania Ramírez “¿basta con mirar el trato que los habitantes y las autoridades de cada país dan a los migrantes?…¿Cuál es nuestro comportamiento frente a otras personas? ¿aceptamos sus diferencias? ¿comprendemos sus necesidades?”
El diálogo y la escucha nos hacen personas más libres y respetuosas con el otro, planteó la también Directora General Adjunta de Vinculación, Cultura y Educación del CONAPRED.
La paz no se hace con nosotros, se hace con los otros. Cada año, miles de migrantes transitan por nuestro país, todos afrontan las violencias que el estado, la policía y el crimen organizado ejercen en su contra; la indiferencia y el desdén de los mexicanos que son racistas, también es violencia. Es por esto que la palabra migración es mucho más que el transito de personas en busca de otras oportunidades. En opinión de la Dra. Tania Ramírez, esta palabra se convierte en una radiografía para diagnosticar el estado de paz en cada región. Ella apuesta por la interseccionalidad porque este concepto permite comprender el fenómeno de la migración desde una perspectiva más justa, humana y plural. El diálogo y la escucha con afinidad y respeto, afirma Tania Ramírez, nos harán seres humanos más libres, respetuosos de los otros y de su lucha por la vida.
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México 48.7% de su población son hombres.
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