Apatía, miedo, indiferencia, insensibilidad. Palabras que están en nuestro sentir cotidiano:
La violencia vive en nosotros: en nuestro sentir, actuar y hablar; en nuestra relación con los demás. La violencia trasgrede, y lo hace de tal forma que reduce nuestra percepción de la realidad. Eduardo Antonio Parra, escritor y ensayista mexicano, está interesado en el efecto que la violencia tiene sobre el discurso, las palabras y nuestro actuar cotidiano ante situaciones que nos vulneran. Ejemplo de ello es la palabra apatía que más allá de un desinterés, explicó el escritor, destaca el trasfondo de una sociedad herida.
Fotografía tomada de gaceta.udg.mx
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El papel de los medios de comunicación se ha estancado: el lenguaje que manejan, el trato que le dan a la noticia, la forma en la que pretenden comunicar ya no describe la realidad que afrontamos en el país. Como parte del compromiso que adquieren los comunicadores con la sociedad, opina Parra, es importante repensar el papel del lenguaje en los medios de comunicación y el impacto que éste tiene en la comunidad.
El lenguaje tiene un papel fundamental en nuestras vidas porque nos permite nombrar, interpretar y evidenciar las situaciones que nos vulneran y generan en nosotros apatía, miedo, indiferencia, insensibilidad. Antonio Parra explicó que se habla mucho de lo que no hacemos, de lo que nos falta, de las situaciones que nos tienen en esta crisis humanitaria pero, ¿qué es lo que sí podemos hacer desde nuestro lugar para cambiar poco a poco esta realidad que nos insensibiliza?
La violencia reduce nuestra percepción del mundo, asegura Antonio Parra, porque todos los días estamos expuestos a mensajes violentos que nos vulneran y transgreden, que generan en nosotros conductas de apatía, miedo, indiferencia e insensibilidad. Ante este panorama, Parra destacó que los medios de comunicación utilizan un lenguaje gastado y contaminado de simulaciones y mentiras con el fin de obligarlo a decir de nuevo las verdades impuestas. La comercialización es el motivo por el cual, en las primicias, antes que atender e investigar la noticia la venden, usan ese lenguaje que causará impacto en la comunidad. ¿nos alcanza el lenguaje cotidiano para nombrar la realidad que vive México en el siglo XXI? Sí, en opinión de Parra es necesario explorar, ampliar y generar nuevas formas que nos permitan nombrar la realidad para que nuestro mundo deje de encogerse y lo entendamos con todos los matices posibles.
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México 48.7% de su población son hombres.
Escucha la conferencia completa Sobre Lenguaje, violencia y migración (Participación de Antonio Parra desde el minuto 26:10)
