«¿Dónde están los hombres?»
Escondiéndose a plena vista durante 40 años
Por Rob Okun
¿Dónde están los hombres? Desde el otoño pasado, cuando Harvey Weinstein y sus hermanos depredadores fueron denunciados por representar una masculinidad venenosa, he escuchado mucho esa pregunta. Cada vez más mujeres están rompiendo el silencio y, afortunadamente, están siendo creídas. Dos palabras simples, «Yo también», han provocado un movimiento que ha despertado a muchas personas.
Esto es esencial. Casi completamente ausente en el debate público es un análisis del sistema que permitió a hombres como Weinstein prosperar, un sistema que está «dominado por hombres, identificado para los hombres y centrado en los hombres», como lo dijo el sociólogo Allan Johnson.
La cobertura en los medios de comunicación de las historias individuales de los hombres que denunciados es una forma de evasión del problema central. Si quieren llegar a la raíz del problema, deben examinar por qué los hombres se sienten autorizados a abusar de las mujeres. Y eso nos lleva, sea que nos guste o no la palabra, al patriarcado.
Las mujeres y los hombres deben conjuntamente poner al patriarcado en el banquillo de los acusados. Si no lo hacemos, el punto de inflexión potencial del movimiento # MeToo podría inclinarse hacia atrás.
¿Dónde están los hombres? Como principales sobrevivientes del acoso y la violencia sexual de los hombres, las mujeres están liderando el camino a medida que un tsunami de cambios gira sobre una cultura que privilegia injustamente a los hombres. Pero ellas no están solas.
A medida que los hombres poderosos en el mundo del espectáculo, la política, los medios y las artes son descubiertos, suspendidos o despedidos, nos preguntan: ¿Dónde están los hombres? Es una pregunta legítima. Las mujeres crearon y aún lideran el movimiento y también es nuestra causa. Algunos hombres han sido aliados durante mucho tiempo.
Durante dos generaciones, un número creciente de hombres de todas las razas y etnias en los EE. UU. y en todo el mundo han estado trabajando para prevenir la violencia doméstica y sexual, y también para redefinir y transformar las ideas tradicionales sobre la masculinidad, la paternidad y la hermandad. Voice Male, la revista que edito, ha estado haciendo una crónica de esos esfuerzos durante tres décadas.
Sorprendentemen
Las primeras organizaciones profeministas comenzaron hace mucho tiempo: Hombres Aliados a nivel Nacional por la Enmienda de Igualdad de Derechos (M.A.N. for ERA, por sus siglas en inglés, 1976); EMERGE, el primer programa de intervención de agresores (1977); RAVEN (Violación y violencia terminan ahora, 1978); Proyecto de los hombres de Oakland (1979), el Grupo de Hombres contra la Violencia de Nicaragua (1993). Alrededor de dos docenas de tales organizaciones, fundadas en las últimas cuatro décadas, están representadas en la antología VOICE MALE – La historia no contada del movimiento de hombres profeministas.
Debido a que es un momento tan relevante, compilé una «Guía del pueblo sobre el activismo antisexista masculino», que incluye una lista de libros, películas y charlas TED sobre hombres y justicia de género, y una lista de recursos de más de 100 sitios web de organizaciones que trabajan para prevenir la violencia contra las mujeres y promover la igualdad de género.
¿Dónde están los hombres? Dado que #MeToo representa un momento tan crucial para que los hombres desafíen la noción en la que fuimos socializados y porque tenemos la oportunidad de educarnos sobre la historia y el activismo en curso del movimiento de hombres antisexistas, la pregunta es qué pueden hacer los hombres en este momento.
Tomando prestado de «Diez cosas que los hombres pueden hacer para prevenir la violencia de género» de MVP Strategies (escrito por Jackson Katz), aquí hay una lista abreviada de sugerencias.
– Aborde el acoso sexual y la violencia de género como un problema de los hombres. Ver a los hombres no solo como perpetradores o posibles delincuentes, sino como testigos activos que pueden confrontar a compañeros abusivos.
– No te mantengas callado. Si alguien está abusando o es irrespetuoso con su pareja o con otra persona, no mires para otro lado. Hablale; animalo a buscar ayuda.
– Ten el coraje de mirar hacia adentro. Cuestiona tus propias actitudes. No te pongas a la defensiva cuando has hecho algo que lastima a alguien. Comprende cómo tus actitudes y acciones podrían perpetuar inadvertidamente el sexismo y la violencia. Trabaja para cambiarlos.
– Busca ayuda. Si eres emocionalmente, psicológicamente, físicamente o sexualmente abusivo con las mujeres, o has sido en el pasado, busca ayuda profesional. Ahora.
– Únete a la causa. Sé un aliado de las mujeres que están trabajando para poner fin a la violencia de género. Apoya a las mujeres cuyo coraje y voces empoderadas han catalizado el movimiento #MeToo.
– Se un aliado. Reconoce y habla en contra de la homofobia y la discriminación contra los homosexuales y reconoce el vínculo que esto tiene con el sexismo (por ejemplo, a menudo se cuestiona la identidad de género y la orientación sexual de los hombres que desafían el sexismo, como una estrategia destinada a silenciarlos).
– Edúcate tu mismo. Asiste a programas, ve películas y lee artículos y libros sobre masculinidades diversas, multiculturales, desigualdad de género y las causas fundamentales de la violencia de género.
¿Dónde están los hombres? Las mujeres seguirán liderando #MeToo, y los hombres deben desempeñar un papel fundamental como socios y aliados. Si los hombres están dispuestos a reflexionar sobre la naturaleza destructiva del patriarcado y educarse acerca de los beneficios de la igualdad de género, entonces la historia puede registrar este tiempo como la última etapa del patriarcado y el proximo capitulo para el feminismo -y el profeminismo- .
#HombresQueEstamosEsperando? (#MenWhatAreWeWaitingFor?)
foto tomada de gazettenet.com
Rob Okun es editor de la revista Voice Male (La Voz Masculina) y autor del libro, VOICE MALE – La historia no contada del movimiento de hombres profeministas.
