La migración ha crecido de manera importante a consecuencia de las condiciones sociales y económicas que viven algunos países. Europa es el principal destino de africanos y personas de medio oriente; Estados Unidos lo es de mexicanos y centroamericanos. Expertos en migración señalan que el desplazamiento de personas seguirá creciendo, las causas serán diversas: sobrepoblación, desplazamiento, falta de trabajo, inseguridad y desastres naturales, entre muchos otros. En opinión de Tania Ramírez Hernández, experta en fomento social y derechos humanos, el fenómeno migratorio “nos interpela sobre como nos manejamos ante la otredad”. Es un tema sin soluciones fáciles, que nos incumbe como sociedad y como habitantes transitorios en este mundo.
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foto tomada de elclarin.com
Migrar para comenzar otra vida… una mejor.
Con esta idea mujeres, hombres y familias enteras se desplazan de sus lugares de origen hacia caminos que los lleven principalmente al norte, a Estados Unidos. Sin embargo, para muchos migrantes “el sueño acaba antes de empezar”, porque en su trayecto enfrentan complicaciones que ponen en riesgo “su bienestar, salud y vida”, señala Tania Ramírez Hernández, Directora General Adjunta de Vinculación, Cultura y Educación del CONAPRED. Para ella, la migración representa un fenómeno social sobre el que es necesario reflexionar, y ante el cual la sociedad mexicana “ha tenido un despertar lento”.
3 de cada 4 migrantes son hombres que viajan para poder cumplir con uno de los principales mandatos de la masculinidad hegemónica: ser proveedor económico. Las remesas generadas por los migrantes son un bien preciado no sólo para sus familias, sino también para los gobiernos de los países a donde se envía el dinero. Eduardo Calderón, docente-investigador en psicología y derechos humanos en la Universidad Autónoma de Coahuila, afirma que lo anterior provoca que estos migrantes sean considerados “mercancía, generadores de remesas… migrantes económicos”.
La frontera entre México y Estados Unidos es la más transitada del mundo, según cifras de la Organización Internacional para la Migración, anualmente pasan 1 millón de mexicanos y medio millón de centroamericanos. Trabajar es el principal objetivo de quienes cruzan la frontera, aunque sea en condiciones “inhumanas y de semiesclavitud”. Estas personas se convierten en “mercancía humana”, utilizada por los gobiernos del país que los expulsa y el que los recibe, señala Mario Pérez Monterosas, Doctor en Historia y Estudios Regionales.
El sueño americano se vuelve pesadilla cuando los migrantes son deportados, cuando se quedan estancados en las ciudades fronterizas de México o son regresados a su país… sin nada: sin dinero, sin papeles, sin identidad, y peor aún, cuando regresan mutilados. Tatiana Lara San Luis, antropóloga e investigadora de la migración, afirma que al ser deportados los hombres se vuelven “ciudadanos desechables”.
La migración ha crecido de manera importante a consecuencia de las condiciones sociales y económicas que viven algunos países. Europa es el principal destino de africanos y personas de medio oriente; Estados Unidos lo es de mexicanos y centroamericanos. Expertos en migración señalan que el desplazamiento de personas seguirá creciendo, las causas serán diversas: sobrepoblación, desplazamiento, falta de trabajo, inseguridad y desastres naturales, entre muchos otros. En opinión de Tania Ramírez Hernández, experta en fomento social y derechos humanos, el fenómeno migratorio “nos interpela sobre como nos manejamos ante la otredad”. Es un tema sin soluciones fáciles, que nos incumbe como sociedad y como habitantes transitorios en este mundo.
foto de John Moore (foto periodista)
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