Regresar es una idea que pocas veces tienen los migrantes hoy en día, hacer una vida nueva en ‘el otro lado’ es su objetivo, este es uno de los motivos por los que ya no son sólo hombres quienes viajan a Estados Unidos, sino familias enteras. “La idea de vivir el sueño americano” está muy presente en estos grupos, y cuando no logran su objetivo las consecuencias son graves para niños y adultos, en lo físico y emocional. La migración representa un problema, una amenaza para algunos… y una oportunidad para otros, pero lo cierto es que el desplazamiento, sea forzado o voluntario, seguirá existiendo; cerrar las fronteras o levantar muros no frenará el éxodo de personas si no se mejoran las condiciones de vida en sus lugares de origen.
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La Migración, como mercancía humana, ya no es un ejemplo a seguir.
La migración es parte esencial de la historia de nuestro país; sin embargo, señala Erika Cervantes, investigadora de la Universidad Michoacana, el fenómeno migratorio que inició en los años 40, con el Programa Bracero, se fue transformando en un proceso que hoy es más parecido a la esclavitud. Han pasado más de 7 décadas y la salida de mexicanos hacia “el norte” continua, ¿por qué?,
foto tomada de eluniversal.com.mx
Migración, errancia, trashumancia, nomadismo, palabras todas que hoy se vinculan a muchos hombres indígenas que adoptan estas formas de vida para “salir adelante” y destacar en sus propias comunidades; así lo reconocen las voces que han dado su testimonio a Mario Pérez Monterosas, Doctor en Historia y Estudios Regionales.
En ocasiones los migrantes regresan a sus lugares de origen, obligados por las autoridades o por voluntad propia, esto tiene consecuencias para ellos, sus familias y la comunidad. Rufino Díaz Cervantes, Doctor en Estudios Internacionales e Interculturales, estudió los efectos que tiene el regreso de jóvenes Nahuas a la Sierra Nevada de Puebla, “la confrontación entre lo emergente y lo convencional” fue constante en la relación entre estos jóvenes y su comunidad.
Enojo, angustia y depresión son sentimientos que ponen en tela de juicio “su hombría”; así lo viven hombres deportados cuando regresan a su lugar de origen donde enfrentan problemas familiares, sociales y, en consecuencia, también emocionales. Tatiana Lara San Luis, antropóloga e investigadora de la migración habló con habitantes del Hotel del Migrante sobre estas emociones que los ponen en situación de vulnerabilidad.
Hotel del Migrante. Foto tomada de m-x.com
Regresar es una idea que pocas veces tienen los migrantes hoy en día, hacer una vida nueva en ‘el otro lado’ es su objetivo, este es uno de los motivos por los que ya no son sólo hombres quienes viajan a Estados Unidos, sino familias enteras. “La idea de vivir el sueño americano” está muy presente en estos grupos, y cuando no logran su objetivo las consecuencias son graves para niños y adultos, en lo físico y emocional. La migración representa un problema, una amenaza para algunos… y una oportunidad para otros, pero lo cierto -afirma Tatiana Lara San Luis, antropóloga y experta en migración- lo cierto es que el desplazamiento, sea forzado o voluntario, seguirá existiendo; cerrar las fronteras o levantar muros no frenará el éxodo de personas si no se mejoran las condiciones de vida en sus lugares de origen.
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