Reiteradamente se menciona a los jóvenes como agentes de cambio y el futuro de nuestras sociedades, sin embargo, difícilmente podrán mejorar las condiciones sociales de su país cuando ellos no tienen las posibilidades de acceder a herramientas que les permitan construir su propio futuro. La educación es la vía principal sobre la que se puede transitar hacia la construcción de paz porque, como bien señala el Doctor Benno de Kaijzer –parafraseando a Paulo Freire-, “El educador también es un artista, y en esa medida re-canta el mundo, re-danza el mundo, re-escribe el mundo y re-imagina el mundo”.
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El reto en casa y escuela: educar para la cooperación y la convivencia social.
“Formar ciudadanos para la paz es tarea individual y colectiva que obligadamente nos lleva a plantearnos proyectos que incidan en la educación de niños y jóvenes”. Tal afirmación pertenece a Flor Angélica Almendrales, Psicóloga que se acercó al proyecto del colectivo Sin Fronteras, de Colombia, para dar difusión a las practicas de este grupo que realiza proyectos educativos para que los jóvenes ayuden a la reconstrucción del tejido social.
El cuestionamiento y el dialogo entre pares favorece la reflexión sobre temas como la igualdad de género y la construcción de paz. Para los activistas jaliscienses Héctor y Patricio, del grupo de masculinidades en conflicto “Dejar de Chingar”, ese diálogo entre pares puede propiciarse en redes sociales como Facebook. En su opinión, desde esos espacios de comunicación es posible reflexionar sobre una pregunta necesaria para comenzar a construir la paz: (en audio)
Fuera del terreno digital también se pueden crear grupos para dialogar entre pares, quizá con menos alcance en distancia y número de participantes como en Facebook, pero sí con la interacción y la riqueza emocional en temas que permiten el encuentro cara a cara. La creación de cafés filosóficos en las universidades es la propuesta de Grecia Leal de la Universidad del Centro de México, en San Luis Potosí; la estudiante asegura que el encuentro entre personas provoca el diálogo.
Las universidades son instituciones importantes para la promoción y la construcción de paz a través de la educación; sin embargo, en opinión de José Narro Robles, exrector de la UNAM, para tener justicia social y paz es necesario que los jóvenes -sin importar su condición económica- tengan acceso a la educación universitaria.
Reiteradamente se menciona a los jóvenes como agentes de cambio y el futuro de nuestras sociedades, sin embargo, difícilmente podrán mejorar las condiciones sociales de su país cuando ellos no tienen las posibilidades de acceder a herramientas que les permitan construir su propio futuro. La educación es la vía principal sobre la que se puede transitar hacia la construcción de paz porque, como bien señala el Doctor Benno de Kaijzer –parafraseando a Paulo Freire-, “El educador también es un artista, y en esa medida re-canta el mundo, re-danza el mundo, re-escribe el mundo y re-imagina el mundo”.
foto tomada de fundacioncompartir.org
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